ALLEGRO MA NON TROPPO

Llegó la hora de la final, después de un día esperándola mientras veíamos al gran Navarro en el partido por el 3er y 4º puesto y nos enterábamos de que el Joventud ganaba el torneo junior al también español FC Barcelona de la mano de un tal Alvalde que las mete como rosquillas y del prometedor Agustí Sans.

Pero llegaba la hora de la verdad, uno confiaba en que el Madrid se hiciese con la victoria y el comienza no podía ser mas esperanzador ya que el Olimpiacos tardaba en comparecer mientras los blancos eran una avalancha en el primer cuarto llegando a los 17 puntos de ventaja con un Rudy en plan estrella, con Mirotic recordando de donde viene, Llull acertando, vimos al mejor Suarez y sobresaliente Begic, entonces Pablito Martínez y Arlauckas se preguntaban por lo que podrían cambiar en este partido Sergio Rodríguez.

Entró el Chacho en el último minuto del primer cuarto y lo que tenía que cambiar era nada, evidentemente si los griegos seguían dormidos, pero despertaron y lo hicieron con el cuchillo entre los dientes, fueron momentos difíciles y hasta cierto punto resultaba lógico que los helenos se fuesen acercando a un Madrid en el que Carroll se encontraba negado de cara al aro y el otro Pablito, Laso, estaba falto de reflejos para sentarlo en el banquillo; lastima que en el ultimo segundo del partido Rodríguez cometiese una falta sobre un triple que de no haberse hecho hubiese llevado a su equipo siete arriba al descanso.

Llegaba el tercer cuarto y las espadas en todo lo alto pero Olimpiacos de la mano de una defensa al límite daba la vuelta al partido y entonces el Madrid pronto se vio maniatado y Laso se olvidaba del antídoto para los atascos que suele sufrir el Madrid con un Llull que a pesar de ser un gran jugador no es base, le entraba un ataque de entrenador y en lugar del Chacho sacaba a Draper que deambulo por la pista como alma en pena; mientras tanto Peperoglou le metía unas cuantas a Draper y la distancia se hacia mas insalvable.

Llegó el ultimo cuarto y visto que no se podía colgar la medallita con la ingeniosa idea de hacer jugar a Draper sacó de nuevo al Chacho y junto a su socio Rudy  devolvieron la alegría al Real Madrid (21 puntos para Rudy y 17 puntos y  4 asistencias para Sergio Rodríguez en tan solo 17 minutos), si bien la distancia resultó insalvable ya que enfrente había con unas inequívocas señas de identidad y tres jugadores que brillaron por encima del resto como fueron Spanoulis, Peperoglou y Papanikolau, siendo justos vencedores.

Todos aplaudimos durante la temporada la apuesta por el juego alegre de Pablo Laso, sin embargo en partidos como este y el partido de copa frente al Barca en derterminados momentos ha renegado de su filosofía haciendo una apuesta por la defensa y olvidándose en el banquillo a quien debería de ser el estandarte de esta forma de juego, y es que si tienes unas señas de identidad no puedes renunciar a ellas, porque no se pude ser allegro ma non tropo.