martes, 22 de enero de 2013

"LEYENDAS DEL BALONCESTO" IVAN RENKO

Un no jugador de baloncesto croata de 2,07 metros y 104 kilos que iba a cambiar el baloncesto mundial.

En la temporada 92/93, el entrenador de la Universidad de Indiana, el prestigioso Bobby Knight, al ser entrevistado tras un partido, dio la primicia de que habían encontrado al mayor talento del baloncesto actual, un base croata de 2,07, llamado Ivan Renko, que podía jugar en las 5 posiciones y que dominaba todas las facetas del juego, podía anotar, rebotear y asistir sin problema. A partir de ese día, todos los “entendidos” del baloncesto universitario querían saber mas de él. Knight aseguró que había sabido de este jugador a través de nuestro Antonio Díaz Miguel, a quien había conocido años antes en un clinic en España.

La jugada de Knight estaba más que calculada. En 1992, Croacia –la Croacia de Petrovic, Radja y Kukoc- era sinónimo de calidad. Que el técnico, con más de 25 años de experiencia en los banquillos y que había contado entre sus pupilos a Isiah Thomas y Michael Jordan, afirmase que Ivan Renko “haría historia” era algo que no podía tomarse a la ligera. Y que Croacia estuviera en guerra imposibilitaba, por un lado, que los scouters fueran a conocer a Renko y, por otro, acentuaba la urgencia de sacar al jugador de país envuelto en llamas.

Muchos scouts (reclutadores de jugadores) quisieron encontrar información o videos sobre el gran Ivan Renko, incluso uno de ellos, Clark Francis, afirmó haberlo visto y dijo que “no era para tanto”.

En esos días la locura se desató en Indiana, parecía que la llegada de Renko a Indiana era inminente, e incluso en algún programa de radio local un trabajador del aeropuerto afirmaba haber visto el nombre de Renko en la lista de viajeros de un avión con destino Indiana.

Tras dos meses creciendo, la historia de Ivan Renko empezó a deshacerse, pero Knight aprovechó hasta el último momento para reírse de los scouts americanos diciendo cosas como: “No pueden afirmar que no existe solo porque no han sido capaz de encontrarlo” o “creo que el éxito que coronará mi carrera será el hecho de entrenar a Ivan Renko; con él aquí podremos competir con cualquiera”.

Finalmente, Knight admitió a final de temporada que todo había sido una invención para dar un escarmiento a los scouts pero siguió con su fina ironía diciendo “No sé cómo me las voy a arreglar con él, con tan buena publicidad que tiene. De hecho, honestamente me estoy pensando ahora no dejar que venga al equipo”.

Ivan, uno de los mayores engaños en la historia del deporte norteamericano, definitivamente no cambió el baloncesto con sus canastas imposibles, mas sí fue un punto de inflexión y un toque de atención importante para que se cambiase el modo de trabajar y se aumentase el rigor en dos profesiones muy ligadas al balón de basket, periodistas y ojeadores. Al fin y al cabo, Knight no mintió cuando afirmó que Renko haría historia.

1 comentario:

Cjeticanin dijo...

Hay muchos Ivan Reko por el mundo que se creen lo que no son, vamos, fantasmillas